La silla invisible que puedes llevar incorporada

Existen muchos trabajos que obligan a estar de pie por horas o en posiciones en las cuales no hay un soporte que permita dar el descanso necesario para no sufrir lesiones musculares. Comunes a estas circunstancias son la labores en las líneas de producción en fábricas o de atención a público en mostradores, por mencionar algunas.

Keith Gunura experimentó la situación en su juventud como dependiente de una paquetería. Tomó conciencia de esto y fue así como llegó a desarrollar Chairless Chair, una silla del tipo exoesqueleto, que permite adoptar posiciones que posibilitan descansar y trabajar a la vez.

Con una estructura simple y liviana, adosada al cuerpo desde la cintura a los pies, como un arnés para escalar montañas, Chairless Chair permite que el usuario pueda adoptar diferentes posturas, principalmente la de tomar asiento, de manera tal de poder descansar sin necesidad de acomodarse en una silla y tener que interrumpir la rutina laboral.

Al ser un aparato adherido al cuerpo del usuario, Chairless Chair de Noonee -la empresa fundada por Keith Gunura- no sólo tiene beneficios para el trabajador, sino que también para el empresario:

Reduce la fatiga al permitir que descansen los músculos en tareas exigentes o frecuentes
Elimina causas comunes de accidentes y lesiones musculares producto de diversas razones
Evita la necesidad de mobiliario y/o adecuaciones de infraestructura (espacio reducido)
Previene la fatiga que puede causar frecuentes rotaciones por lesiones o accidentes laborales
Permite trabajar con mayor continuidad al reducir los intervalos de descanso
Reduce la pérdida de empleados experimentados o el aumento de la rotación de los mismos
Posibilita la reincorporación o bien el trabajo de trabajadores que sufren dolencias musculares
Evita los altos costos frente a posibles accidentes laborales que causan lesiones
Evita el absentismo laboral producto de lesiones

Si bien en Noonee se habla mucho del uso en ambientes laborales, en parte por la inspiración de su creador, Keith Gunura, lo cierto es que un dispositivo como Chairless Chair sirve para muchas situaciones de la vida diaria en las cuales las personas requieren de una pausa para seguir adelante, o bien para disfrutar del paisaje o contemplar la naturaleza en los momentos de ocio.

Sin llegar a tocar el suelo en ningún momento, en reposo permite andar perfectamente y hasta correr.

Cuando se acciona, un pequeño amortiguador transporta todo el peso del cuerpo a través del talón hasta unos zapatos especialmente diseñados. También se está trabajando en una versión alternativa, que pueda usarse con todo tipo de calzado y que haga contacto con el suelo sólo cuando se adopte la posición de tomar asiento.

Cuenta con una batería de 6 voltios para una autonomía de unas 24 horas.

Hecho a base de aluminio y fibra de carbono, su peso ronda sólo los 2,4 kilogramos.

A pesar de que su aspecto inicial todavía es un poco de prototipo por desarrollar, con esos enganches de correa y calzado ortopédico (Audi ya ha adoptado el modelo y lo ha forrado más elegantemente para sus trabajadores de montaje), las posibles aplicaciones de la idea son incontables. La industria de fabricación en serie, el transporte público saturado, granjeros a la hora de ordeñar, incluso resulta ideal para cirujanos en una compleja operación de varias horas.

El principal beneficio no es sólo ofrecer asiento en lugares en los que no era posible hasta ahora, sino procurar además al usuario una postura correcta. Se calcula que en Europa unos 40 millones de trabajadores sufren dolores musculares a causa de una mala postura en su puesto de trabajo.
El invento mantiene la espalda recta y permite el descanso de músculos clave de la pierna.

Al empresario lógicamente también le interesa: se ahorra mobiliario, el trabajador no necesita parar cada poco, se reducen considerablemente las rotaciones, las bajas laborales y las lesiones debidas a una mala postura continuada.