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Denuncia de los grupos ecologistas sobre la planta de metanol de Fradelo

Alertan de que el impulsor de la planta de metanol suma tres megaproyectos similares fallidos

La Sociedade Galega de Historia Natural advierte de que la promotora pretende utilizar una estación de tren que está fuera de uso desde el 2003

Articulo de La Voz de Galicia
16/032016

Al proyecto de creación de una planta de metanol en montes de Fradelo y Fornelos de Filloás (en Viana do Bolo) le ha salido un fuerte opositor en la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN), que ha presentado alegaciones al proyecto impulsado por Paratermo Energía, ahora que se encuentra en fase de exposición pública.
Desde la SGHN apuntan que la empresa está formada al 50% por Daniel González, en representación de Guardoor; para después destacar que González (en nombre propio o en el de Guardaoor o Lisply) estuvo involucrado en otros tres megaproyectos semejantes para la producción de metanol e hidrógeno empleando energía solar y ocupando siempre grandes extensiones de terrenos rústicos. Dos de los proyectos (en Tenerife y Almería) fueron paralizados al no contar con los preceptivos permisos; ante lo que González pidió importantes indemnizaciones (de 50 millones diarios en un caso, y de 620 en otro, por «lucro cesante», que la justicia desestimó); y un tercero no llegó a iniciarse (este en la zona coruñesa de Bergantiños, para la plantación de batata con la que generar biocombustible).
Alertan desde el colectivo ecologista también del hecho de que la empresa se creó con un capital social de 3.000 euros, y se habla de un proyecto de 54 millones de euros, de los que 35 serían de crédito y 2,8 de ayudas. Quedarían 16,2 millones, una cifra «5.000 veces» superior al capital social. Y dicen desde la SGHN no entender por qué elegir suelo rústico (188 hectáreas) cuando en la provincia hay un importante volumen de suelo industrial vacío.
La alegación señala también al informe del arquitecto asesor del Concello, que dio luz verde al proyecto. Dice que lo hace «en base a unha interpretación sui generis da lei de ordenación urbanística e protección do medio rural de Galicia». Apunta que se acoge al epígrafe de las explotaciones mineras, pero en ese caso sería preciso contar con los permisos preceptivos de Minas (de la Xunta e incluso el Estado). Darle la licencia municipal sin tener este permiso «sería un fraude de lei e nula de pleno dereito», alertan.
Después de todas las consideraciones anteriores, desde la sociedad ecologista analizan el impacto paisajístico del proyecto. Dicen que para llevarlo a cabo sería preciso explanar 3 hectáreas de terreno a cota 900 metros, lo que conllevaría un terraplén de hasta 24 metros de altura. Resultaría «imposible» de integrar en el paisaje, como entienden que pasaría con la nave del tamaño de un campo de fútbol prevista y otras instalaciones necesarias.
Además, alertan de que en el proyecto se habla de transportar el carbón a través de la estación de Venda da Capela (en Vilariño de Conso), que está cerrada desde 2003. Aún consiguiendo reabrirla, alertan desde la SGHN, las carreteras hasta las aldeas no están preparadas para el paso continuo de camiones de gran tonelaje. Y todo, apuntan, a 7 kilómetros del parque natural de O Invernadoiro y a menos de dos del ZEC Macizo Central.
La promotora plantea utilizar una estación de tren fuera de uso desde el 2003
La obra sería «imposible» de integrar en el paisaje rural de las aldeas vianesas


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