Romancero la rueda de la fortuna
La
rueda de la fortuna, la de la fortuna rueda,
con volta y media que diste me trajiste hacia estas tierras.
No me pesa de venir, ni tampoco de estar n’ella,
pésame la mejor dama que crió naturaleza.
Mírala estar n’un balcón muy adornada y compuesta;
de lado de sí tenía una rueda de marcetas,
de rosas y de claveles tenía la rueda llena.
Yo esírevim’ a pedirlí’ uno, un clavel de la su rueda.
—¡Hola, hola, galancito, cómo pide el sinvergúenza! ¡
—Perdone usted, la señora, que este es uso de mi tierra,
los galanes como yo de pedir a las doncellas;
ellas nos piden a nosotros, nosotros pedimos a ellas,
ellas nos dan el zapato, nosotros zapato y inedia,
ellas nos dan el cintillo, nosotros turca de seda.
Ella se metió pra dentro, a mí me dejó para fuera.
-Si quieres conversación, sube arriba la escalera.
—Tengo miedo a su marido que es muy celoso y no venga.
—Mi marido va n´monte reparando la sua hacienda
que le costó gran trabajo y teme que se le perda.-
El corazón me da golpes y el alma no me sosega,
y el pensamiento me dice. Vete a tu casa y no duermas,
que tienes una mujer que t´hace dosmil ofensas.
Deja el caballo que trota, coge la mula que vuela,
deja los caminos anchos coge las sendas estrechas.
En la entrada del lugar tu casa ha ser la primera. —
Viera mis puertas cerradas donde de siempre están abiertas;
un poquito mas alante una mala seña viera,
y era un candil encendido, una facha sobre dos velas.
—¿Qué defunto hay en mi casa para s ‘alumbrar con cera?—
Voime derecho a la cama, por ver quién estaba en ella:
el galán y más la dama dormían a pierna suelta.
El galán ya lo maté, …………….
—Toma esa niña, traidora, toma esa gran perra;
toma esa niña traidora, dale la leche postrera,
en lo que voy por la bula para recomendarte por ella.
Si lo hicieras por criadas, buscaras una docena;
si lo hicieras por criados, buscaras docena y inedia;
si lo hicieras por dinero, venderás la mula negra,
si no te abondada aquella, venderás la compañera.
…………………………………………………………..
- Tome esa niña, mi madre, tome esa niña, mi suegra,
que el galán y más la dama muertos en la cama quedan. —
Marchó por la calle alante dicindo de esta manera:
—El que quiera carnero y vaca, venga a mi casa por ella;
a ochavo está la libra y a maravedí la inedia;
y ‘o que non traiga diñeiro, tampouco se vai sin ella.
Ourense, Lugo.
con volta y media que diste me trajiste hacia estas tierras.
No me pesa de venir, ni tampoco de estar n’ella,
pésame la mejor dama que crió naturaleza.
Mírala estar n’un balcón muy adornada y compuesta;
de lado de sí tenía una rueda de marcetas,
de rosas y de claveles tenía la rueda llena.
Yo esírevim’ a pedirlí’ uno, un clavel de la su rueda.
—¡Hola, hola, galancito, cómo pide el sinvergúenza! ¡
—Perdone usted, la señora, que este es uso de mi tierra,
los galanes como yo de pedir a las doncellas;
ellas nos piden a nosotros, nosotros pedimos a ellas,
ellas nos dan el zapato, nosotros zapato y inedia,
ellas nos dan el cintillo, nosotros turca de seda.
Ella se metió pra dentro, a mí me dejó para fuera.
-Si quieres conversación, sube arriba la escalera.
—Tengo miedo a su marido que es muy celoso y no venga.
—Mi marido va n´monte reparando la sua hacienda
que le costó gran trabajo y teme que se le perda.-
El corazón me da golpes y el alma no me sosega,
y el pensamiento me dice. Vete a tu casa y no duermas,
que tienes una mujer que t´hace dosmil ofensas.
Deja el caballo que trota, coge la mula que vuela,
deja los caminos anchos coge las sendas estrechas.
En la entrada del lugar tu casa ha ser la primera. —
Viera mis puertas cerradas donde de siempre están abiertas;
un poquito mas alante una mala seña viera,
y era un candil encendido, una facha sobre dos velas.
—¿Qué defunto hay en mi casa para s ‘alumbrar con cera?—
Voime derecho a la cama, por ver quién estaba en ella:
el galán y más la dama dormían a pierna suelta.
El galán ya lo maté, …………….
—Toma esa niña, traidora, toma esa gran perra;
toma esa niña traidora, dale la leche postrera,
en lo que voy por la bula para recomendarte por ella.
Si lo hicieras por criadas, buscaras una docena;
si lo hicieras por criados, buscaras docena y inedia;
si lo hicieras por dinero, venderás la mula negra,
si no te abondada aquella, venderás la compañera.
…………………………………………………………..
- Tome esa niña, mi madre, tome esa niña, mi suegra,
que el galán y más la dama muertos en la cama quedan. —
Marchó por la calle alante dicindo de esta manera:
—El que quiera carnero y vaca, venga a mi casa por ella;
a ochavo está la libra y a maravedí la inedia;
y ‘o que non traiga diñeiro, tampouco se vai sin ella.
Ourense, Lugo.
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