Castaña con Leche
Un
plato riquísimo
y un postre típico de nuestra comarca
Ingredientes:
En abundante agua ponemos a cocer las castañas, durante 30 minutos aproximadamente. Cuando veáis que alcanza este tiempo, sacáis una castaña y probáis para ver si ya están cocidas o todavía les queda un poco más.
Cuando las tengáis cocidas, las ponéis en un escurridor para que pierda todo el agua y se temple un poco la piel de la castaña para poder quitarla sin necesidad de quemarnos.
A la hora de abrir la castaña hay muchas maneras, hay quien la corta y pela hay quien lo que hace es cortar una de las puntas y después aprieta desde el lado contrario de la castaña para que salga como un puré, cocida y desmigada. Hacéis el proceso que más os guste hasta que tengáis un buen plato ante vosotros.
En el centro del plato hacéis un pequeño hoyo donde vais echando leche fría, mezcláis con las castañas y vais comiendo. La leche fría se va echando según se acaba porque no se busca hacer un puré sino disfrutar de la temperatura de ambos ingredientes, del contraste y de los sabores.
Si tenéis la oportunidad de probarlo con leche recién ordeñada, habréis regresado a los sabores de la infancia de muchos adultos de hoy en día.
Que aproveche
Ingredientes:
-
Castañas
-
Leche
de vaca
-
Agua
En abundante agua ponemos a cocer las castañas, durante 30 minutos aproximadamente. Cuando veáis que alcanza este tiempo, sacáis una castaña y probáis para ver si ya están cocidas o todavía les queda un poco más.
Cuando las tengáis cocidas, las ponéis en un escurridor para que pierda todo el agua y se temple un poco la piel de la castaña para poder quitarla sin necesidad de quemarnos.
A la hora de abrir la castaña hay muchas maneras, hay quien la corta y pela hay quien lo que hace es cortar una de las puntas y después aprieta desde el lado contrario de la castaña para que salga como un puré, cocida y desmigada. Hacéis el proceso que más os guste hasta que tengáis un buen plato ante vosotros.
En el centro del plato hacéis un pequeño hoyo donde vais echando leche fría, mezcláis con las castañas y vais comiendo. La leche fría se va echando según se acaba porque no se busca hacer un puré sino disfrutar de la temperatura de ambos ingredientes, del contraste y de los sabores.
Si tenéis la oportunidad de probarlo con leche recién ordeñada, habréis regresado a los sabores de la infancia de muchos adultos de hoy en día.
Que aproveche
Comentarios
Publicar un comentario
Deixe a súa opinión